Casi
todos los días leo las portadas de los periódicos en internet. La
política ocupa la mayor parte de las noticias. Corrupción, juicios
de ex-dirigentes políticos, amenazas cruzadas entre líderes de
países y diferentes formas de interpretación de las acciones de
diputados, ministros o presidentes según la orientación política
del periódico consultado. Nada nuevo bajo el Sol.
Todo
iba tan previsible como siempre, hasta que ayer leí una noticia que
me dejó helada la sangre... y el alma. Resulta que a unos adultos de
una zona de bajo nivel económico de Perú se les ocurrió la "feliz"
idea de emborrachar a dos niños de siete años, ante la atenta
mirada de otros adultos que no dudaron en grabar el fabuloso
acontecimiento, como si fuese un espectáculo. Realmente fue un
espectáculo, sí, un espectáculo bochornoso, vergonzoso, ilegal,
indigno, esperpéntico, inhumano, aterrador y me faltan adjetivos
para describir la escena.
Aquí
os dejo el enlace del artículo:
https://elpais.com/internacional/2017/06/16/mundo_global/1497598669_341398.html
Cuando
terminé de verlo reflexioné: ¿Cómo es posible que en pleno siglo
XXI se pueda permitir semejantes vejaciones a los niños sin que
nadie los proteja? Muchos derechos universales de los niños, muchas
iniciativas "Ningún niño sin juguete" y muchas voces
denunciando "el aumento de la obesidad infantil en Occidente"-
no digo yo que estos proyectos sean inadecuados- pero nos estamos
olvidando de lo más importante: proteger al menor del abuso de los
adultos.
Después
de haber visto este vídeo, grité a los humanos con rabia : No se
puede permitir esta falta de respeto al menor, y da igual lo
incultos, lo paletos o impresentables que sean los adultos de Perú
que emborracharon a los niños. No se puede permitir. Como tampoco se
puede permitir la prostitución infantil, la conformidad de algunas
religiones de tolerar bodas de niñas prepúberes, la ablación como
acto cultural, la falta de medios básicos como el alimento, las
vacunas o la escolarización, la explotación infantil o los malos
tratos físicos a menores. No se puede permitir, repito. Todos los
países del mundo deberían hacer leyes para blindar la infancia. No
es una utopía. Me niego a que esto sea una utopía en el siglo XXI.
Si hemos llegado hasta la Luna, hasta Marte y estamos coqueteando con
la inteligencia artificial, estas imágenes debería avergonzarnos
como especie.
Entonces,
¿a qué esperamos para moldear el mundo? ¿Acaso no estamos
en la cima de la evolución? ¿O es solo un espejismo?